La música y el baile como motores de cambio
Entre el 15 y el 18 de agosto de 1969 se llevó a cabo un festival en una pequeña localidad norteña de Nueva York que lo cambiaria todo. Recordado no solo por su música, aquellos legendarios conciertos de Jimi Hendrix, de The Who o Santana se convirtieron en el símbolo de toda una generación que buscaba un cambio real, radical y valiente. Con la paz y el amor por bandera, 4.0000 almas se congregaron durante tres días en el condado de Ulster, dando lugar a una experiencia purificadora multitudinaria que los unió para siempre y transformó el mundo.
A pesar de lo mucho que se ha hablado y escrito sobre aquel icónico festival, resulta imposible entender la comunión que experimentaron los asistentes si no se estuvo presente. Algo parecido ocurre con la gira musical que organiza IQOS. Es difícil transmitir las intensas emociones que se viven durante sus emotivos conciertos, como el ofrecido por Taburete el pasado martes en el Museo Reina Sofía. Una actuación que trascendió el mero ámbito musical, instando a la acción y a un cambio de hábitos hacia días más purificadores, libres de humos, porque uno de los objetivos de IQOS —un dispositivo que calienta el tabaco en lugar de quemarlo— es convertirse en la principal opción para usuarios adultos que desean continuar con su hábito de fumar. Además, cuando usas IQOS no hay combustión, por lo que no existe olor a humo de cigarrillo ni ceniza.
Una gira musical que conecta con miles de inconformistas «game changers»
«Escribo una canción que no te deje indiferente», coreaban los cientos de «game changers» —se denomina así a los «rebeldes» que ya utilizan IQOS—, congregados en el restaurante NuBel del museo Thyssen, donde vibraron con otro concierto acústico comprometido con la causa. La noche prometía desde el principio, especialmente cuando hicieron su entrada las teloneras: un grupo de virtuosas violinistas que cautivaron a la audiencia con sus apoteósicos solos de violín, presagiando otra noche mítica. Organizado por IQOS y Bacana, fue otro evento que volvió a demostrar el poder transformador de la música en pro de un objetivo común.
Con cada nuevo artista que se une a esta gira, IQOS refuerza su compromiso con la cultura, la creatividad y la búsqueda de un mundo mejor. Una travesía musical que conecta con miles de «game changers» que, como los que asistieron al concierto de Taburete, disfrutan de grandes himnos mientras cantan y bailan por un mundo mejor.
Tal como entona el frontman de la banda madrileña, Willy Barcenas, en «Cuando se Apaga la Luz»: «Escribo una canción que no te deje indiferente», y así también resuena la valiente iniciativa promovida por IQOS. Como añade Willy en «Sirenas», su canción más coreada: «Esto no ha acabado. No ha llegado a su fin». Es crucial seguir sumando músicos a esta gira que desafíen lo convencional y se unan a la revolución IQOS, siempre con la música y el baile como motores de cambio, porque «cuando bailas, frenesí»